Al parecer, el burgomaestre habría estado tomando con la gente de su entorno (confianza) y estos con la finalidad de chantajearlos en un futuro cercano, le habrían fotografiado en una reunión, hasta el extremo de perder el conocimiento. Solo él sabe con qué personas habría estado libando licor.
Es de público conocimiento que las autoridades y/o funcionarios públicos están exentos de ser cuestionados cuando vulneran la ética y las buenas costumbres; es decir, el hecho de ser autoridad le obliga a tener cuidado en salvaguardar su imagen y no tomar de forma inapropiada o en exceso, como la foto que se evidencia
